¿Lo dejas todo para luego? ¡Ya no con estos 4 consejos!

La procrastinación es uno de los obstáculos más comunes de nuestros tiempos. Todo el mundo la ha experimentado al menos una vez.

¿Eres de los que lo deja todo para luego pero ya estás cansando de ello? ¡Entonces este artículo te vendrá como anillo al dedo!

Normalmente se compara la procrastinación con la pereza, lo que no es bueno en absoluto. Sin embargo, muchas personas pueden preguntarse: ¿es realmente la procrastinación tan mala como creemos?

Bueno, un actor inglés dijo una vez que: “La proscrastinación es como una tarjeta de crédito: muy divertida hasta que te pasan factura.”

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Así que sí, la procrastinación es el ladrón del tiempo. La pregunta ahora es: ¿qué podemos hacer para caer menos en la procrastinación?

¡Ésto exactamente!

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1) Dividir las tareas grandes en otras más pequeñas

Un gran proyecto puede dar bastante miedo – tanto que puede que incluso no lo hagas nunca. Puedes prometerte empezar al día siguiente, pero lo más probable es que nunca te pongas manos a la obra. Por eso es muy útil dividir una tarea grande en otras más pequeñas. Es una manera muy inteligente de evitar la procrastinación.

2) Un viaje de mil millas empieza con un paso

Una vez que hayas dividido tus tareas, haz una lista de las más difíciles y las más fáciles. Empieza con las últimas para que te sea mucho más fácil ponerte a trabajar en las más importantes. Luego de un tiempo te sentirás más eficaz.

3) Engaña a tu cerebro

Sigue el ejemplo del conocido escritor Raymond Chandler, que solo trabajaba durante un momento específico del día pero que engañaba a su cerebro de esta manera para ponerse a escribir:

a) No escribas si no quieres.
b) Pero, la verdad es que no hay nada más que hacer.

Tal y como muestra el ejemplo de abajo, el escritor deja de posponer lo que tiene que hacer solo para evitar el aburrimiento:

"Si obligas a tus estudiantes a sentarse quietos, querrán prestar atención y aprender solo para no aburrirse”.

4) Asume más responsabilidades 

Ten en cuenta que cuantas menos responsabilidades tengas, más difícil te va a ser empezar a hacer algo. Tal y como dijo el psicólogo John Perry: “es la mejor forma de pasarse el día en el sofá y no conseguir el éxito nunca.” Por el contrario, si asumes más responsabilidades, acabarás haciendo cosas.

¡No dejes que la procrastinación pueda contigo! ¡Puedes hacerte con el control!

Después de todo, ¡la vida es movimiento!

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