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Consejo Profesional: Cómo Controlar a la Gente y Forzar las Cosas
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¿Cómo
no ceder a la presión de la gente y hacer que te respeten? ¿Cómo
lidiar con los manipuladores? ¿Cómo llevarse bien con cualquier
persona aunque te caiga mal?
Estos
son consejos para usar no sólo en los negocios, también en la vida
diaria.
Una mirada mordaz
A
veces una mirada basta para demostrar que eres un líder con una
personalidad fuerte. Practica una mirada intensa “a través” de
los ojos de tu adversario como si vieras algo muy dentro de su mente.
La gente sentirá tu fuerza de voluntad y autocontrol, lo que hará
que te respeten.
Una pausa poderosa
La
gente te puede hacer preguntas no muy delicadas en frente de otros
para confundirte. Lo que puedes hacer es mirar directamente a los
ojos de tu oponente como si tuvieras una respuesta, pero no digas
nada. En algún momento, el provocador se quedará avergonzado y no
te volverá a hacer una pregunta así.
Paciencia e incentivo
La
gente intenta conseguir lo que quiere simplemente pidiéndolo de
manera intensa y esperando que los demás cedan a su persistencia. En
lugar de pelearse, puede animar con paciencia a la persona a que siga
expresando sus ideas. Con falta de resistencia, tu oponente
eventualmente dejará de exagerar y entonces quizá se disculpe por
ser vehemente y muy exigente.
Luchando con la presión
Recuerda
que una persona que intenta ponerte bajo presión intenta hacerte
sentir que tienes que cumplir sus peticiones de todas formas. En
respuesta, puedes preguntar abiertamente a la persona: “¿Me estás
poniendo contra las cuerdas?” o simplemente seguir diciendo que no
a las exigencias inapropiadas suavemente, pero con firmeza.
La habilidad de decir “NO”
Aprende
a decir que no en lugar de “quizás”, “no lo sé”, o “ya
veremos”. El principal secreto es dejar de sentirse culpable cuando
se dice esta palabra mágica. En lugar de ello, cree que estás
tomando la decisión correcta.
Hablar
Algunas
de las personas que conocemos pueden no ser agradables, es natural.
Para lidiar con el estrés cuando nos comunicamos con ellas,
necesitas algo más que una sonrisa forzada y entusiasmo falso.
Imagina a tu oponente como un niño pequeño y sentirás una
incapacidad sincera de enfadarte o cabrearte con él. Tu interlocutor
no será capaz de ignorar el sentimiento genuino que irradias. Este
truco desarma hasta a la gente más tóxica.
Esperamos
que estos consejos prácticos te ayuden a conseguir el éxito y tus
objetivos, sin importar qué.
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